27 septiembre 2015

II Ana Frank


"Acabo de volver la última página de este libro
y no puedo contener mi emoción.
Me pregunto qué mujer hubiera sido la maravillosa niña
que, sin darse cuenta, escribió esta obra maestra.
Uno de estos días de 1951 hubiera cumplido los veintiún años...

Siento que algo se desgarra en mi interior,
al pensar lo que el conjunto armónico
de su inteligencia y su sensibilidad
hubieran dado de sí, de no haber sido devoradas
y aniquiladas hace cinco años por esa horrible máquina
que ofrece su rostro cubierto por diversas máscaras,
esa máquina que se dispone a convertir en polvo nuestra civilización.
El delicado rostro de esa muchacha no se puede evocar sin melancolía.
Su delicado rostro que entró en el reino de las sombras...

[...] Este libro es, pues, un Diario.
Bien se me alcanza que esta palabra
despertará muy legítimas desconfianzas.
Una niña de trece años que escribe su Diario.

[...] La justeza de tono y la verdad que transpiran las anotaciones
de Ana Frank ahuyentan toda sospecha de "literatura"
en la intención de la muchacha, y más aún la suposición
de que hayan podido ser retocadas por una persona mayor.
El Diario da una sensación de indiscutible autenticidad.
De él podría decirse, desde luego, que es un "documento",
si la palabra no sugiriese la idea de algo polvoriento y descolorido.

[...] En mayo de 1945, mientras nosotros, los franceses,
respirábamos ya el aire de la liberación,
Ana Frank moría de privaciones y de angustia
en el campo de Bergen-Belsen,
después de ocho meses de detención".


Daniel-Rops [Henri Petiot]
Historia Contemporánea



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