"Cleopatra, impúdica para desgracia de Roma.
Hizo temblar ella, si ésto es posible, con su sistro al Capitolio
y atacó las enseñas romanas con los nada belicosos canopos,
decidida a celebrar el triunfo en Faros
con un César como prisionero;
y en el golfo de Léucade se mantuvo dudoso el trance
de si se adueñaría del mundo una mujer
que ni siquiera era de las nuestras".
Lucano, año 64.
Historia Antigua
No hay comentarios:
Publicar un comentario