Germánico

"Es bien sabido que Germánico fue agraciado
con todas las cualidades físicas y espirituales
y en mayor grado que ningún otro:
una belleza y una fortaleza fuera de lo normal,
unas dotes extraordinarias para las dos clases
de elocuencia y cultura, la griega y la latina,
una bondad singular, una disposición admirable
y eficaz para granjearle la estima de los hombres
y merecer su amor.

La delgadez de sus piernas no armonizaba bien
con su belleza, pero las fortaleció poco a poco
con ejercicios frecuentes de equitación
después de las comidas [...].

Cosechó un ubérrimo fruto de estas virtudes
logrando tanto aprecio y estima de los suyos
que Augusto [...] tras dudar mucho tiempo
si debía hacerlo o no sucesor, ordenó a Tiberio
que lo adoptara y logró tanto afecto del pueblo
que [...] siempre que llegaba o salía de algún lugar
acudía a recibirle o le acompañaba una multitud
de personas tan grande que algunas veces
puso en riesgo su vida".


Suetonio, siglo II.
Historia Antigua