03 octubre 2014

Costa Rica XIX: sátira política

Noticia para este blog fruto de la colaboración internacional



Ana Paulina Malavassi Aguilar

Doctora en Historia Docente en la Universidad de Costa Rica.
Investigadora en el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC).





"José María Figueroa Oreamuno (1828-1900)
es considerado una figura egregia de la cultura nacional,
principalmente por su afamado Album.
Sus biógrafos, al tratar novelescamente su vida,
han desdeñado la verdadera dimensión histórica de un juicio
que se le abrió en 1843 por pintor obsceno y vago.
Este fue el segundo de tres litigios en que Figueroa
se involucró en un lapso de 11 años:
el primero se desarrolló en 1835 y el tercero en 1846.
La tónica de los tres conflictos fue la misma:
la crítica política canalizada a través del agravio. [...]

Los libelos del joven Figueroa se ensañaron precisamente
contra algunos connotados cartagineses,
en cuenta destacadas figuras políticas [...]
Esto explica que en los seis panfletos presentados
como prueba contra el inculpado figuren,
aparte de los nombres de Antonio Pinto y Florentino Alfaro,
los de Pedro Mayorga, excomandante de Cartago,
de Buenaventura Espinach, de Pedro García, alcalde segundo,
de Carlos Sancho, alcalde tercero y de sus hermanos Alejandro y Félix,
de Juan Freses Ñeco, comandante del departamento
y tío político del acusado, y de otros sujetos. [...]

Al juez García, aparte de recriminarle su ineptitud para ejercer el cargo,
lo tildó de "borracho" y "faldero",
además de denigrarlo como hijo, esposo y padre.
Puso en tela de juicio la virilidad de los Sancho
y denunció a los miembros de la municipalidad
por "peresosos" e "innorantes".

[...] El dibujo decomisado es de una mujer de baja estatura,
voluminoso cuerpo, abultado vientre y gruesas facciones,
vestida con un ligero traje de cabaret,
medias que le cubren hasta la rodilla y zapatillas de ballet.
Una corona de rosas engalana su cabeza,
mientras que una de estas flores
figura entre sus poco prominentes senos.
Colocada de pie, en una pose que simula un paso de baile,
con la falda enteramente abierta
y la pierna derecha levantada hasta la cadera,
deja totalmente al descubierto sus genitales.

[...] La resolución del proceso judicial,
asumido por el Gobierno el 14 de octubre se desconoce,
aunque al parecer Figueroa salió airoso.
En el curso de la investigación, se mencionó que en la casa de este último
funcionaba una logia masónica,
pero Figueroa se apresuró a aclarar que la logia consistía únicamente
en una reunión de jóvenes que se divertían con la vihuela.
En todo caso, el valor de este expediente
no reside tanto en su intrincada e irrisoria trama,
sino en la sátira sociopolítica de un joven resentido con el sistema vigente".


Ana Paulina Malavassi Aguilar
[resumen de un trabajo publicado en 1995
en el Boletín del Centro de Investigaciones Históricas
de América Central. Universidad de Costa Rica:
"Dibujos obscenos en el Cartago de 1843"]
Historia Contemporánea



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