13 julio 2015

II Henri de Dinant


"Era un rico burgués, miembro del patriciado, pero no de los antiguos linajes
que ostentaban el poder político en Lieja.
Inteligente, ambicioso y elocuente, deseaba desempeñar un cometido personal
en la dirección de los asuntos urbanos, quiso liberar a la burguesía
de la autoridad principesca y romper, para ello, la oligarquía de los regidores.

Parece que intentó también el establecimiento de una estrecha alianza
entre las principales ciudades liejesas con el fin
de oponerse a la política del príncipe, una política de las burguesías.
Para llevar a buen fin sus proyectos atrajo hacia sí a las masas populares
que todavía estaban excluidas de cualquier participación en el poder político
pero que estaban ya maduras para tal participación.
Así pues, descubrió y utilizó un movimiento profundo que buscaba a su jefe.
Su intervención  precipitó la lucha [1252-1257]
entre el pueblo y una parte del patriciado que apoyaba al príncipe,
mientras que una fracción del clero conservaba la neutralidad.

Pero, prisionero de aquellos a quienes debía su ascenso,
obligado poco a poco a una actitud cada vez más violenta y revolucionaria,
fue abandonado por los elementos del patriciado que al principio
le habían seguido pero que habían acabado asustándose por su radicalismo.
Su movimiento, que primeramente era político, se convirtió en social;
durante los últimos meses de su administración Henri de Dinant
no pudo ya contar con la ayuda popular y a partir de entonces
pasa por un demócrata, e incluso, como dice Hocsem, por un demagogo.
Esto es lo que explica la importancia y la fuerza de la coalición
que se forma contra él y que agrupa al príncipe, a la nobleza y al patriciado.

Los vencedores no hallaron ninguna dificultad para transmitir a la posteridad
una imagen deformada del tribuno y presentarlo como un vulgar agitador,
inspirador de una política demagógica.
La lectura de los cronistas liejeses del siglo XIV
muestra el éxito experimentado por esta versión
y que perdurará hasta el siglo XIX".


F. Vercauteren
Historia Medieval



No hay comentarios:

Publicar un comentario